3 MANTRAS PARA RELAJARTE

Los mantras son una maravillosa manera de recuperar el sosiego, la serenidad y la paz, en momentos de gran nerviosismo y agitación.
‘ Estás a salvo si miras hacia adentro, Cada vez que mires en la profundidad de tu interior, encontrarás dentro de ti tesoros de increíble belleza’
Louise Hay
Los mantras son una maravillosa manera de recuperar el sosiego, la serenidad y la paz, en momentos de gran nerviosismo y agitación.
Los mantras son palabras o frases que te invitan a entrar en una actitud de mayor presencia .
La palabra mantra proviene del sánscrito y su significado deriva de dos raíces: man, que significa ‘mente’; y tra, que significa ‘protección’.
Es decir, la palabra mantra quiere decir protección para la mente.
Cuando tu mente no está en calma repetir un mantra es una manera muy amable que le haces para que pueda serenarse y puedas estar más en paz.
Algunos de los beneficios de repetir un mantra son:
- Notarás cómo disminuye la tensión y la ansiedad
- Al serenar tu mente te ayuda a facilitar el autocontrol y a tener claridad sobre tus elecciones.
- Te contribuye a potenciar sentimientos positivos, como la paciencia, la empatía, la generosidad, la calma y la serenidad.
Un mantra es una deliciosa invitación a tu mente a aquietarse para que puedas reconocer que tu mundo interior está en paz, que dentro de ti existe un precioso e infinito espacio de silencio y serenidad al que siempre puedes acudir y que deliciosamente te calma.
Podrás reconocer que el pensamiento caótico no contribuye a tu existencia pacífica y que ahora estas eligiendo expresar la paz: Porque Tú eres la paz.
A continuación te comparto tres que me sirven para relajarme.
- Tengo el poder de aquietar mi mente
- Mi paz interior es infinita
- Estoy en el centro de la paz
Me encantará que me cuentes cual es tu preferido y cuando lo has utilizado.
Con amor y gratitud,
Judith
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Hay días en que todo parece estar yendo al revés, en que nada sale como se espera o simplemente todo parece abrumador.
Percibo que realmente que a veces hay cosas que de verdad son complicadas de afrontar, pero hay otras, la gran mayoría, que son sólo dificultades producto de nuestra mente inquieta que se engancha pensamiento tras pensamiento para mantenernos preocupados.